DESAFÍOS DE LA INDUSTRIA DE EMPAQUES PLÁSTICOS FRENTE A LA ECONOMÍA CIRCULAR

Conversamos con el Ingeniero Omar Estrada,  Magister Ingeniería de Procesamiento de Polímeros y jefe de área procesos continuos del ICIPC sobre los retos de la Industria de Empaques Plásticos en materia de Sostenibilidad.

¿Qué retos tiene la industria del plástico en empaques flexibles hoy en día?

En general el principal reto es reducir el impacto ambiental e incorporarse en la economía circular. Es difícil dado que los empaques son normalmente elementos de alta rotación y de estructuras complejas que dificultan la labor de reciclaje, así todo lo que se pueda hacer por simplificar las estructuras y cerrar el ciclo de vida del producto, favorece al sector y es de los retos más importantes

Desde hace años se ha afirmado que la transición de empaques rígidos a flexibles trae beneficios en términos de sostenibilidad y huella de carbono.  Con la información que tenemos hoy en día, ¿Esta afirmación cobra vigencia o queda desvirtuada?

Es un tema complejo. Gran parte de la información está basada en algunos elementos y no en todos los elementos a considerar. En aspectos particulares, los flexibles ofrecen claras ventajas frente a los rígidos o semirigidos, porque representa menor  peso y volumen (se necesitan hasta 30 veces menos capacidad de transporte y el desperdicio también es menos voluminoso). Pero es necesario salir de esa percepción parcial y plantear un análisis ecológico global, desde la concepción del empaque hasta los planes previstos para su disposición.

¿La resellabilidad o el zipper en los empaques aportan positivamente para el ecodiseño?

El zipper es un factor que aporta. En sostenibilidad, lo primero es tratar de eliminar empaques innecesarios pero luego viene el darle más larga vida útil al empaque. La resellabilidad ayuda en el sentido de poder reusar, pero lo que finalmente dice si una aplicación beneficia o no es un análisis de ciclo de vida

¿Puede la resellabilidad aportar en la disminución del desperdicio de alimentos?

Los empaques están diseñados básicamente para tratar de reducir al máximo este desperdicio e incrementar el tiempo de vida en anaquel, aparte de la protección del producto y los propósitos de marketing. Con un zipper el alimento se consume gradualmente y no se desecha tan rápidamente el empaque. Sin embargo, en general los empaques tienen el inconveniente de la corta vida útil y es lo que hay que tratar de reformular.

Nosotros en ZP hemos hechos estudios y nos hemos sorprendido de los subsecuentes usos que le puede dar el consumidor a un empaque resellable luego de cumplir su función. ¿Cuál es su apreciación en este sentido?

Si, parte del reto es lograr que el usuario encuentre alternativas de segundos usos, generar esas oportunidades y que las personas lo acepten, de esta manera los empaques terminan mas tarde en la cadena de desecho o de reciclaje

¿Es el plástico realmente el problema?, o podemos verlo como una solución dentro del problema?

Yo diría más bien que todos los materiales son el problema pues se consumen recursos y energía, conllevan a la generación de gases de efecto invernadero y se producen desperdicios, pero se está hablando como si el problema fuera solo el plástico. El verdadero reto es que todos los materiales vayan a una solución, pero para que podamos definir que una aplicación es mejor que otra en términos de impacto ambiental, se están desarrollando herramientas que evalúen todo el contexto.

Hay un auge de desarrollos de películas monomateriales.  ¿Consideras que en la relación costo/barrera/sostenibilidad es una buena opción o hay otras opciones a considerar, incluyendo seguir con las estructuras tradicionales?

Eso depende de la negociación productor-consumidor sobre la vida en anaquel de los productos. Una problemática digamos escondida es que se está imponiendo comercialmente una muy larga vida de anaquel en pro de la rentabilidad. Muchas de esas barreas pueden no ser realmente necesarias. En ocasiones hay cambios organolépticos casi imperceptibles de los que se cuidan los  dueños de marca; hay alimentos que aun estando aptos para el consumo los consideran fuera de los estándares de calidad y para retardar llegar a esta condición se valen de estructuras mas complejas.

Digamos que la tendencia hacia empaques más sostenibles se venía dando antes de la pandemia, pero ¿hay algunas tendencias o insights nuevos en términos de empaques relacionados directamente con la situación actual, por ejemplo la adaptación de los empaques para delivery de comida que marcan pauta hoy en día?

La pandemia nos ha llevado a entender que las prioridades pueden cambiar fácilmente.  Había una corriente en auge en contra de los plásticos de un solo uso que ahora en esta situación se han vuelto solución por ser asépticos y disminuir riesgos de contactos. Seguro luego de la pandemia vendrán otros cambios y volveremos a la discusión sobre plásticos de un solo uso, de acuerdo a las circunstancias sociales. El tema medio ambiental es clave y que hay que actuar rápido sobre él al igual que sobre la cantidad de desperdicios. Los empaques tienen que tener la capacidad de de ir transformándose de acuerdo a las necesidades de la sociedad

A juicio del especialista, el principal problema es la cultura de uso y un consumo realmente exacerbado, por lo que considera imperativo transmitir un claro mensaje al público: “El consumidor debe procurar el mayor aprovechamiento de los empaques y luego no desecharlos en cualquier lugar”nos comenta.

Al hablar sobre la industria del plástico como gremio, Estrada opina que “hemos sido muy pasivos frente a las acusaciones y ha faltado educación al respecto” puesto que empaques de otros  materiales no tratados adecuadamente también impactan  negativamente el medio ambiente. “si hoy reemplazamos todo el plástico, mañana estaremos pensando en reemplazar al nuevo material”, argumenta.

Mas allá de lo que hemos conversado, ¿Hay algún otro avance que pueda comentarnos en pro de defender el buen uso del plástico?

El sector plástico trabaja arduamente en pro de encontrar soluciones sustentables. Algunos ejemplos que dan cuenta son el desarrollo de materiales nuevos como polietilenos de mayor rigidez, biopolimeros  que tengan propiedades barrera, también biopolimeros con alta capacidad de sellado y biopolimeros compostables. El trabajo es en muchos frentes. Se están haciendo también esfuerzos en mejora de procesos de compostaje y reciclajes mecánicos y químicos con el fin de volver a obtener los monómeros precursores en los materiales ya usados para reutilizarlos en nuevas aplicaciones, pero hay mucho camino por recorrer. Hay biopolimeros que ya tienen la potencialidad de convertirse en CO2 y ser neutros con el medio ambiente pero se requiere de infraestructuras capaces de procesarlos adecuadamente.

La legislación también está presionando y se está fomentando la responsabilidad extendida del productor de empaques, no solo de los empaques plásticos.

Es un trabajo en conjunto, si no trabajamos mancomunadamente las soluciones no se concretarán, Así pues, tenemos un reto como industria y como consumidores y toda la cadena debe reconocer los desafíos a enfrentar para hacer realidad la meta a la que todos aspiramos llegar, la evolución del empaque en una sociedad ecológicamente consciente.